Iba a titular esta entrada «¡Por fin me he puesto al día con el correo!» o algo así, pero no me he atrevido. En realidad actualmente sólo llevo unos dos meses de retraso a la hora de respoder a la correspondencia, pero bueno, eso no lo considero retraso, así que sí, podemos decir que me he puesto al día.
En los últimos meses he hecho un gran esfuerzo por responder a todas las cartas de lectores que tenía pendientes. Eran cientos, literalmente. Veía la luz al final del túnel porque este verano había avanzado mucho, pero esta semana me han llegado un montón de nuevas cartas, muchas más que de costumbre. No sólo de la gente a la que le he contestado y que me ha respondido casi a vuelta de correo, sino sobre todo, supongo, de toda la gente a la que le parecía que esperar dos años para recibir mi respuesta era mucho esperar, mientras que dos meses les parecía un período de tiempo mucho más aceptable. Y yo estoy de acuerdo en esto. Sin embargo, no quiero dejar de resaltar el mérito que han tenido todas esas personas que me han escrito en estos últimos años, cuando el correo acumulado era tal que tenían que esperar muchísimos meses para recibir una respuesta, pero me escribían de todos modos, porque para ellos recibir respuesta era más importante que recibirla ya. Y sabían lo que iba a tardar, porque en la misma sección de Contacto de la web se encontraban con un cartelito que les avisaba de que yo todavía estaba respondiendo a las cartas que había recibido dos años atrás.
Hoy, ese cartelito que conocíais como «Informe de correspondencia» ha desaparecido. Eso no significa que vaya a contestar a vuestras cartas a vuelta de correo. Si queréis que escriba libros, que firme vuestros ejemplares en ferias, charlas o presentaciones o que haga libro-forums y dé conferencias, pero sobre todo que escriba libros, no puedo pasarme, como hasta ahora, semanas enteras en las que no hacía otra cosa que contestar al correo de los lectores. Esto no quiere decir tampoco que vaya a dejar de hacerlo, tranquilos. Sólo que no voy a contestar a vuelta de correo ni tampoco voy a habilitar un e-mail de contacto en la web. A mí también me parece que dos o tres meses son un periodo de tiempo más que aceptable para recibir respuesta, y es lo que voy a intentar. Ahora que ya no tengo tanto correo atrasado voy a tratar de mantener ese límite, y eso es lo que podéis esperar si me escribís una carta. El Informe de Correspondencia sólo reaparecerá en la sección de Contacto en el caso de que, por los motivos que sean, me retrase un poco con el correo y no pueda cumplir mi compromiso de contestar en un plazo máximo de tres meses.
Y ahora, por favor, no os lancéis todos al buzón como locos. Dejadme disfrutar por un tiempo de un respiro con la correspondencia y tal vez en unos días pueda contaros algo mucho más interesante.